Llevaba tiempo intentando hacer algo muy satírico: las personas que me conocen bien, saben que me he pasado mucha parte de mi vida haciendo reír a los que había a mi alrededor y lo que me cuesta aguantar la risa (tan escandalosa jejeje) cuando algo me hace reír. Pero la materia sobre la que blogueaba (y seguiré blogueando) es algo lo suficientemente grave como para tomar el pelo, ridiculizar o hacer burla. Hay cosas sobre las que nunca podré bromear bajo ningún concepto: la tortura, la ablación del clítoris, los malos tratos, etc., por la propia dignidad de las víctimas y el respeto que me merecen. El sufrimiento real no me merece más que pena y conmiseración con aquellos que no sólo soportan ideológicamente a los diversos pirados de marca mayor que hay por esos mundos de Dios, si no además los soportan en sus propias carnes.
Pero han sido muchas las personas que a lo largo de los últimos tiempos me sugerían formas de tratar temas adyacentes al islamismo de una forma corrosivo-satírica, cuando hablaba con ellos. China, el macacón Chávez (creo que se me olvida siempre mencionarlo porque mi memoria, que me protege contra errores, no quiere que me acuerde del famoso vídeo de Chávez diciendo que «le voten por amor»… XDDDDDDD), los imanes fundamentalistas, el vello Agggmi (sí, está bien escrito con «v»: ese hombre tiene más pelo por cm cuadrado que Pepiño falta de neuronas…) y otros temas de interés internacional.
La verdad es que no me decidía por ninguno. Hasta que hace una semana estaba preparando un post sobre Obama. No tenía mucho tiempo porque tenía que hacer cosas imprevistas. Así que necesitaba una idea para hacer algo diferente. Puse la noticia y comencé a escribir en plan gamberro. Y, de repente, me dije, ¿y qué pasaría si esto lo escribiera Obama in person?
En principio, iba a postearlo sólo en SP y ver si alguien se reía. No me gusta hacer el tonto si no se logra el fin que es en este caso, que, a pesar de estar leyendo algo de política internacional, el lector pueda reírse. Pero ví que la carcajada era generalizada (hasta mi boss en DE, Luis, se rió… y es muyyyyy serio cuando se pone…). Pero fue Kate quien me dio la idea: me dijo «Crónicas del Obamamesías, menudo título para un blog«. Y recordé que había visto una plantilla para «fans de Obama» hace unas semanas buscando otra cosa que no tenía nada que ver.
Así que ya sabéis, para todos vosotros, nace Crónicas del Obamamesías, el diario escrito por Obama (por él mismo… me lo manda desde su Blackberry, lo juro por Snoopy y la cobertura de mi móvil) para que todos sepáis lo que es ser el verdadero Obamamesías y sigáis sus profundas enseñanzas… y os riáis un rato que es muy sano.
Ya está posteado el segundo Obamapost: Mi primera entevista.
Firmado: la malandrina… que no es la mandarina, Pepiño… lee bien. XDDDDDDDD
Feliz fin de semana…
Relacionados: Diario de Obama – Día 1: La mano tendida.
PS: Me avisaba No a Todo de que no se podía comentar en Crónicas del Obamamesías. Ahora ya sí se puede.
Antes de comentar, tened en cuenta
este post. Gracias.
. Los venezolanos se lo agradecerán porque este hombre con un micrófono es más pesado que un collar de melones.
). Pero el cachondeo no es hacia estos últimos -aunque debería hacerlo extensivo 
– si no respecto de los musulmanes que diciendo que tienen que proteger a su mujer, 
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